miércoles, 24 de agosto de 2011

EL BIENESTAR Y SUS ESTADOS


Estado de bienestar; se corresponde con el término inglés welfare state en su traducción literal, introducido este término así; para ser contrario a lo que se planteaba en el escenario de la II Guerra Mundial como era warfare state: estado de guerra. Por su contexto histórico y la situación que se vivía, se clamaba por el regreso de estados propicios para vivir bien, buena vida, estar bien o buen vivir como: bienestar corporal, convivencia social de calidad, seguridad libertad, capacidad para elegir, salud, tranquilidad de espíritu. En este orden de ideas y adaptándolo a nuestro tiempo en este momento y ahora; el bienestar podemos definirlo como el estado en que una persona goza en armonía con la mente, el cuerpo y el espíritu, que le permite disfrutar y proporcionar sentimientos de satisfacción y serenidad en todas las áreas de su vida que; es lo que sienta las bases para alcanzar el desarrollo personal individualmente y en colectivo con vista al futuro edificándolo día con día.

Por lo demás la sociedad se empeña en trabajar en el bienestar social en cuanto a una asistencia integral; de salud, beneficencia, economía, alimentación, educación, en teoría esto está bien; pero la importancia radica en saber que el bienestar comienza cuando logramos ser la persona que está en sintonía con Dios, con lo que quiere que seamos y hacer las cosas que a Él; le gustaría que hiciéramos. Cuando hacemos las cosas de esta manera, con esto ya sabemos lo que queremos hacer, donde estar, es decir ya tenemos claridad de propósito. Es real la importancia de reconocer y aceptar que no dejamos en manos de los demás nuestro futuro; hay situaciones fortuitas en que la carga que llevamos a cuestas no es nuestra sino de otros.

Ama a tu prójimo como a ti mismo; es el segundo mandamiento de la ley de Dios, lo que nos lleva a veces a olvidarnos de nosotros mismos para ir en ayuda del prójimo, sin embargo como todo, esto tiene un límite; en ese proceso es vital que ayudemos a nuestro semejante, le estamos dando alimento en ese instante pero; debemos enseñarle a valerse por sí mismo para que sea testimonio de vida para sus semejantes y no una carga pesada para toda la vida. Esto nos enseña a tener bienestar al ayudar a otros pero; también nos lo proporciona a nosotros saber que nuestro hermano con la herramienta que le hemos facilitado, amó a su semejante y lo seguirá amando.

Cuando participamos de nuestro futuro construimos nuestro bienestar y el de otros. Para esto debemos mantener nuestro espíritu en inmejorables condiciones, que difícil es mantener esta condición en nosotros mismos en toda la vida de nuestra existencia. Hay que percibirlo para poder estar en paz; periódicamente tenemos que ver en nuestro interior para hacer acto de contrición. Debemos preguntarnos qué hemos hecho incorrectamente, a quien le hemos causado dolor, con quien no hemos cumplido lo prometido, porque hemos faltado a nuestros deberes, si le hemos incumplido a nuestros hijos, si engañamos a nuestra pareja, si nos hemos aprovechado de alguna persona o situación para beneficio propio, si somos honestos con nosotros mismos y un sin fin de faltas más. Cuando empezamos a trabajar de esta manera en nosotros, estamos construyendo nuestro bienestar. Si no lo estás haciendo que esperas para comenzar, decídete; cuando decidimos, nos convertimos en una persona nueva.

Cuando ejercemos las acciones para construir  nuestro bienestar, destruimos todos los castillos que hemos construido en la nada y comenzamos a construir sobre bases firmes.

                          CELEBRACIÓN DEL DIVORCIO ¿POR QUE NO?

Si; los divorcios son generalmente dolorosos, incluso dramáticos y llevan un ingrediente casi infaltable como es; el trauma que, conlleva una separación por las diferentes aristas de su estructura, involucrando a todo el entorno de la familia, especialmente los hijos. Este comentario previo tiene que ver con noticias de prensa aparecidas recientemente, de la celebración del divorcio por algunas parejas que dejaron de ser matrimonio. Y si,  el divorcio suena a fracaso pero; puede ser una salida de la trampa en que puede quedar presa una familia. Se ha idealizado el matrimonio con aquello de que “y vivieron felices para siempre” sin derecho a divorcio. Todo esto es herencia del cristianismo que en su momento fue un movimiento revolucionario. El matrimonio siempre había sido un contrato social patriarcal para convertir a la esposa en una posesión más del jefe de la familia quien, podía castigarla, incluso cruelmente. La ley romana dictaba que en el caso de adulterio el esposo podía matarla, hasta por emborracharse, pues esto se consideraba falta grave…, Resumiendo, el divorcio en un gran número de veces si vale celebrarse. 
Con esta nueva entrada te regalamos nuestra revista Magazine Geragnatural, dedicada a la medicina natural, dietas, plantas, homeopatía. Disfrutala y obsequiala a tus amistades.