miércoles, 1 de octubre de 2014

Células madre de la sangre




Celulas madre de la sangre


Un equipo de investigadores de las Universidades de Granada, Jaén, Málaga (España) y Miami (EEUU) ha logrado demostrar que las propias células de la sangre de pacientes que han sufrido un infarto de miocardio son capaces de restaurar el tejido dañado del corazón. El trabajo ha sido publicado en la revista Cytotherapy.

Concretamente se trata de las denominadas células progenitoras endoteliales (EPC), que son aquellas destinadas a convertirse en vasos sanguíneos. Los científicos han conseguido que se diferencien hacia células de músculo cardiaco (cardiomiocitos) debido a que estas células en su fase inicial tienen bastante plasticidad y se pueden reconducir para que se conviertan en tejido del corazón.

“Hasta ahora se sabía el papel beneficioso de estas EPC en patologías donde se reduce el diámetro de los vasos sanguíneos como la cardiopatía isquémicay la enfermedad arterial periférica. Sin embargo, poco se sabía sobre su potencial para restaurar el tejido dañado del corazón”, afirma Juan Antonio Marchal, coautor del estudio.


Para llegar a esta conclusión, los investigadores analizaron in vitro la capacidad de convertirse en células cardíacas de varias muestras de EPC aisladas a partir de sangre en pacientes con infarto agudo de miocardio y las compararon con otras que habían sido obtenidas de la sangre del cordón umbilical, una fuente ya conocida de células madre que tienen la capacidad de regenerar el tejido cardíaco.


Es la primera vez que se desarrolla esta comparación. Nuestros datos indican que células progenitoras endoteliales (EPCs) obtenidas a partir de ambos orígenes, sangre de pacientes y cordónj unbilicar tienen plasticidad y funciones similares y sugieren una eficacia terapéutica potencial en la terapia celular cardiaca”, explica Marchal.

Esta terapia se trasladará ahora a ensayos en vivo conanimales. Si el proceso continúa con éxito, ayudaría a los pacientes con el proceso de regeneración del tejido cardiaco tras un infarto y además debido a que se trataría de células del propio paciente, se evitaría cualquier tipo de rechazo.