martes, 29 de abril de 2014

Algunas tradiciones del mar


Algunas tradiciones del mar

Se dice que los viejos cazadores de focas de Terranova poseían una antigua tradición que consistía en evitar el fracaso de cada faena, humedeciendo la cola de la primera foca cazada. 

Esta era cortada cuidadosamente, suspendida en un trozo de alambre, cada tripulante del barco debía sumergirla en un vaso de grog (el grog, es una bebida, resultado de una mezcla de agua caliente con azúcar, ron o coñac, kirsch, a veces aromatizada con limón…), brindando por el éxito del viaje.

Luego la clavaban  sobre la mesa de la cámara y la constituían en talismán, que no se quitaba hasta el próximo año siguiente, en que una nueva cola de la primera foca cazada pasaba a sustituirla.

Existe un sentimiento acendrado de superstición entre la tripulación de los barcos desde centenas de años, por ejemplo; en los barcos balleneros, los marineros rechazaban el que una mujer viajara a bordo, por creer que esto trae mala suerte y la faena de pesca estaba condenada al fracaso. Tanto que el notable escritor estadounidense Eugenio O’Neill, lo dejó plasmado en el drama “Ballenas a la vista” de su autoría.
Para los marineros resulta un pecado capital y signo de mala suerte, matar las gaviotas; estas aves, guardan una similitud a las vacas de la India, son verdaderamente una especie sagrada. Quien las mata, está condenado a recibir la venganza del mar y de todas sus especies en el tiempo.

El mar tiene de todos los tiempos tiene verdaderos códigos de honor. Una de sus leyes y código tradicionales, que se viene cumpliendo religiosamente desde hace siglos, establece que el capitán ha de ser el último que se salve de un naufragio o, en su defecto, deberá hundirse con  su nave.

La historia de la navegación marina registra indefectiblemente y con total fidelidad, los casos de los capitanes que se hundieron junto con su nave antes que abandonarla. Cuenta la historia que, al hundirse en el Océano Atlántico el barco de pasajeros “Trinator” en 1889, su último y postrer mensaje rezaba simplemente. Pasajeros y tripulación a salvo, “Trinator” y su capitán quedan en el mar.

Sin otra novedad
Briggs, Capitán.