La fascinación de Isaac Newton por lo oculto
La fascinación secreta con lo oculto que llevó a Isaac Newton a descubrir la fuerza de gravedad
La historia de la relación de la ciencia con la invisibilidad va más allá
de la fantasía de los trucos que se valen de la física; es una historia llena
de fantasmas y espíritus, conjuraciones e ilusiones.
Eso es más
que aparente en la historia de una famosa disputa que tuvo lugar en los albores
de la ciencia moderna.
En 1715, el
filósofo alemán Gottfried Leibniz le escribió al filósofo inglés Samuel Clarke
quejándose de las teorías de su más enconado rival. Claramente consideraba que
eran totalmente disparatadas.
"¿Qué quiere decir cuando alega
que el Sol atrae a la Tierra a través de un espacio vacío? ¿Es Dios mismo el
que lo hace? ¡Eso sería un milagro!".
"Excede el poder de las
criaturas. ¿Quizás postula que hay unas sustancias inmateriales o una raza
espiritual o un accidente sin sustancia u otra forma desconocida que lo logra?".
"Esa forma de comunicación, dice
él, es invisible"
"Bien podría haber añadido: 'inexplicable', 'ininteligible', 'sin
fundamento'".
"Es una quimera de carácter
escolástico oculto".
Quizás ya adivinaste que Leibniz estaba despotricando
de la Teoría de la Gravedad,
propuesta por Sir Isaac Newton.
¿sabías que
Newton creía en cosas más oscuras?
Pero, ¿por qué
lo acusaba de ocultista?
"Porque por supuesto que lo era", le dice a
la BBC Keith Moore, bibliotecario de la Royal Society o
Real Sociedad de Londres, de la cual Newton fue presidente.
"No era
sólo es filósofo natural y científico. Le interesaban una amplia variedad de
temas, entre ellos, religión, alquimia, lo oculto... era una persona más
integral de lo que quizás concebimos como un científico hoy en día". No sorprende, si tenemos en cuenta que cuando hablamos de lo invisible, a menudo la
línea que separa lo científico y lo mágico se torna curiosamente imprecisa.
Encantos y hechizos
La creencia
popular en la magia era una tradición muy antigua. Y aunque se
decía que algunos de los libros que circulaban eran tan perversos que con sólo
mirarlos quedabas condenado, eso no los hacía menos atractivos.
Contenían
hechizos para la invisibilidad maravillosos: recetas clásicas de caldero para
hacer polvos o amuletos con murciélagos negros o los huesos hervidos de gatos
negros. "Uno de
los hechizos de invisibilidad más famosos se llamaba 'la mano de la gloria'",
le cuenta a la BBC Owen Davies, profesor de Historia Social de la Universidad
de Hertfordshire, Inglaterra.
"Era la mano de un criminal que era secada y encurtida, y luego se ponía una vela entre sus dedos. Si la prendías, atontaba a quien estuviera cerca tuyo o hacía que el dueño de la mano se volviera invisible". "Tenemos registros de delincuentes tratando de conseguir una mano de gloria para ser invisibles y poder robar sin ser vistos", cuenta el experto en lo oculto.
"Era la mano de un criminal que era secada y encurtida, y luego se ponía una vela entre sus dedos. Si la prendías, atontaba a quien estuviera cerca tuyo o hacía que el dueño de la mano se volviera invisible". "Tenemos registros de delincuentes tratando de conseguir una mano de gloria para ser invisibles y poder robar sin ser vistos", cuenta el experto en lo oculto.
El autor inglés John Aubrey cita un ejemplo típico
de un hechizo de invisibilidadde
alrededor 1680.
A medianoche del solsticio de verano, mata una
serpiente, arráncale la piel, sécala a la sombra y pulverízala. Sostén ese
polvo en la mano y serás invisible"
Hechizo para volverte invisible
Es cierto
que hay otros que llaman a hacer cosas peores que matar una serpiente, pero ya
desde el Renacimiento algunos de los que tomaban a la magia en serio habían
empezado a insistir en que no tenía que ser necesariamente demoniaca.
La magia de la naturaleza
"Hay
una clase de magia conocida como 'magia natural'", explica Robert Iliffe, profesor
de Historia de la Ciencia en la Universidad de Oxford.
"A
principios del período moderno se pensaba que había fuerzas espirituales en
todas partes, todo el tiempo. También hay varias fuerzas invisibles,
como el viento, la electricidad, el magnetismo".
"Lo que
la magia natural hace es respaldar la idea de que los seres humanos pueden
controlar esas fuerzas invisibles para el beneficio del resto de la
humanidad".
En ese caso,
la invisibilidad se convierte en algo más que una de las cosas que puedes hacer
con magia; se torna en algo central para entender la manera en la que funciona
la magia: a través de una red de fuerzas que no vemos y permean toda la
naturaleza.
Al afirmar que la gravedad era una fuerza
universal, parecía como que Isaac
Newton seguía creyendo en las fuerzas ocultas de la magia natural que en ese
momento eran consideradas obsoletas.
"Probablemente
era así, sólo que Newton era un matemático brillante que podía demostrar que
efectivamente existían, y lo hizo al publicar su 'Principia Mathematica'",
señala Keith Moore, quien tiene el famoso libro al frente.
Por medio de las matemáticas, Newton tomó la antigua noción de lo oculto
sobre la existencia de fuerzas invisibles universales y probó que son muy
reales.
Pero a pesar
de que creía en lo oculto en privado, no le complació el arrebato crítico de
Leibniz.
"Anticipando
este tipo de reacción, se distanció de alguna manera del ocultismo declarando
que no consideraba los principios de la gravedad como fuerzas ocultas sino como
leyes de la naturaleza generales", cuenta el bibliotecario de la Royal
Academy.
Gracias a Newton, la idea de una fuerza invisible que actúa a través de un espacio vacío no
fue consignada al ámbito de la magia supersticiosa.
Todo lo contrario: se
convirtió en un fundamento de la Física.
Fuente Historia: BBC Mundo
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