Nuevo antibiótico
Un grupo de investigadores
de la Institución Oceanográfica Scripps en San Diego EE.UU. ha publicado de
manera abierta, un estudio en la revista alemana de química “Angewandte Chemie”
en el que ponen a disposición de empresas químicas y gobiernos, un nuevo
antibiótico descubierto en el océano. La intención del equipo es, que las
instituciones que estén interesadas puedan investigar, y desarrollar fármacos
nuevos que sirvan para tratar infecciones por bacterias y virus que se hayan
hecho resistentes a los antibióticos actuales.
Este nuevo compuesto llamado “Anthracimycin”,
fue descubierto en la costa de Santa Bárbara, en California, y con efectividad
contra Bacillus Antharcis, que es la bacteria que genera el Antrax y contra
“Stafhylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) que es una bacteria
que se contagia en los hospitales"
El descubrimiento de
verdaderos nuevos compuestos antibióticos es bastante raro, dice William
Fenical líder del equipo, acotando que el descubrimiento enseña la posibilidad
de desarrollar cientos de compuestos análogos, como sucedió con el
descubrimiento de la penicilina en 1928. Este equipo probó el compuesto en
ratones de laboratorio infectados con SARM (que los abría matado en 5 días),
consiguiendo erradicar la bacteria el aproximadamente el 85% de los ratones.
La infección por SARM
puede ser mortal en humanos y es resistente a una gran cantidad de
antibióticos. El Antrax es una enfermedad que afecta a los animales de granja
con más frecuencia, pero puede causar tres formas de enfermedad en las
personas: cutáneas, cuando se tiene una herida que entre en contacto con la
bacteria, por inhalación, al respirar las esporas bacterianas y
gastrointestinales al comer alimentos infectados. Los síntomas varían según el
tipo de contagio.
Aunque los antibióticos
actuales son bastante efectivos contra el ántrax, un grupo terrorista podría
desarrollar una cepa resistente, por lo que el nuevo compuesto podría ser usado
por el gobierno para desarrollar un antibiótico solo para casos de emergencia,
de acuerdo con Fenical. Cuando Sir Alexander Fleming descubrió la penicilina,
lo hizo mediante la observación del hongo Penicillium que generaba la sustancia
para defenderse de los microbios que lo atacaban.
Por los años de 1981 y
2006, alrededor del 63% de las pequeñas nuevas entidades químicas moleculares,
derivaron de la naturaleza o de la síntesis de derivados de productos
naturales. Los nuevos compuestos químicos-farmacéuticos que suelen provenir de
distintas fuentes vivas como; hongos, bacterias, y ambientes como los bosques
lluviosos o, en este nuevo caso, del océano.
Las posibilidades para
descubrimientos en los océanos son bastas, dijo Fenical. Es de lejos el recurso
más grande de la biodiversidad que tenemos. Pero las compañías farmacéuticas no
tienen ni la experiencia ni la inclinación para hacer descubrimientos en el
océano. Las décadas desde 1940 a 1960, fueron la era dorada de descubrimientos
en antibióticos, pero desde entonces, la investigación y los descubrimientos se
han reducido significativamente. Ninguna estructura antibiótica natural ha sido
desarrollada desde el 2003, señaló Fenical.
Lo que pasa es un
estancamiento. Cualquier cosa que es aprobada suele ser un derivado de una
estructura existente y a veces en cuestión de meses se genera una resistencia a
eso. Los expertos vienen advirtiendo sobre la crisis de salud a causa de la
resistencia a los antibióticos, la directora médica general del Reino Unido,
Sally Davis, advirtió sobre la seriedad de la situación, argumentando que
debería incluirse en el Registro Nacional de Riesgo de Emergencia Civiles.