viernes, 20 de enero de 2012

¿Un complejo de inferioridad es superable? ¡Sí!

¿Un complejo de inferioridad es superable? ¡Sí!


En el campo objetivo de la psicología y el psicoanálisis cualquier sentimiento de inferioridad es el resultado de sentirse menos valorado que los demás. Dentro de los preceptos comparativos con la normalidad, es un reflejo mental inconsciente que es proyectado por una imagen distorsionada del yo, al confrontarla con las ideas sugestivas que ha recabado el individuo durante su vida.

Terror a decir lo que piensan

¡Sucede a menudo que algunas personas sufren con la idea decir lo que piensan! ¿Siente vergüenza si advierte que expone sus defectos? Si usted se siente ubicado entre el innumerable grupo de personas que no es capaz de mostrarse frente a quienes le rodean con todos sus defectos y virtudes, existe la probabilidad de tener que revisar que es lo que pasa dentro de sí, y que lo inclina a creerse menos que los demás porque esto podría ligarlo a un complejo de inferioridad y su contraparte el de superioridad de manera notable.

Conflicto de identidad

Verdaderamente estas personas sufren por un lado de un conflicto de identidad (yo), y por el otro no pueden evitar ubicarse de manera permanente en una posición de comparación (peor). Dentro de cualquier grupo de personas, el acomplejado se siente en minusvalía en comparación con el resto de las personas, se piensa el menos inteligente, el más gordo, el más feo, el peor de todos. No le importa si los demás coinciden con él en afirmar que estos calificativos peyorativos son en esencia descalificadores. Ilógicamente y contra todo razonamiento, esta persona está segura de poseer determinados defectos estigmatizantes que afectan su personalidad.
Poseer menor belleza, menor inteligencia, cultura y dinero, no solo menoscaba su presencia entre los demás sino también lo convierten en el menos capacitado del resto de las personas para llevar a cabo tareas necesarias. Para su coleto siempre habrá alguien que lo haga mejor.

Ideologías sugestivas inconscientes

Por lo general el resultado es, que al no lograr estar en los estándares de lo que ha propuesto, su esfuerzo disminuye, o el impulsor de sus ideales o la pérdida de su interés convirtiendo este sentimiento en un complejo, basado en el acervo de las ideologías sugestivas inconscientes, colige que jamás logrará estar a la altura de lo que se espera de él, ya sea por culpa de su propia incapacidad física, mental o emocional.
Desafortunadamente hay demasiadas personas que no han logrado superar sus complejos, y a raíz de este mal espiritual no aprovechan las oportunidades que se les presentan en el día a día y además esto las va sumergiendo en un mundo más oscuro como lo es el de las depresiones y la soledad, hasta llegar a maltratarse ellas mismas.

Pensar en positivo

Tenemos que aprender a pensar en positivo. Todas las personas tenemos habilidades, virtudes y atributos que nos hacen tan capaces como el que más. Estamos claros que vivimos en un mundo competitivo donde las capacidades de cada uno de nosotros se ponen a prueba cotidianamente. La formación integral es nuestra primera prioridad, tenemos que estar listos para la tarea de ser productivos, idóneos, en cualquier segmento de sociedad donde nos desenvolvamos. No hay cabida para sentirnos menos, pero si mucho campo para desarrollarnos. En este orden de ideas si nos sentimos asaltados por sentimientos y discapacidades emocionales, busquemos asistencia profesional es la mejor opción. Seamos felices.