Hay un fenómeno que en los últimos años ha tomado
especial énfasis en las escuelas de Europa y los Estados Unidos llamado por los
especialistas bullyng o maltrato
escolar el cual se está extendiendo de manera acelerada en el mundo entero,
pero sobre todo en las regiones ya mencionadas. Por lo tanto es de marcada
extrañeza que en América Latina este fenómeno no fuera un tema que causara
alarma entre los padres y representantes, pero en este momento lo es; ya que
generó por segunda vez en muchos años el asesinato de varios estudiantes en
detrimento de toda conciencia moralista.
El
inicio de los acontecimientos
En la escuela primaria Tasso da Silveira, en Rio de Janeiro, Brasil aconteció el asesinato
de 11 adolescentes, provocando gran consternación en el mundo entero. Acto
sucedido el jueves 7 de Abril, acción ejecutada por Wellintong Meneses de 23
años de edad el cual penetro al instituto educativo del cual era ex alumno y
arremetió contra sus compañeros, propinándoles 100 balazos a los presentes y
matando a 10 niñas y un niño de entre 12 y 14 años, hiriendo a otros 18 alumnos
para luego suicidarse después de haber cometido acto tan horrendo. En este caso
el fue víctima de bullyng.
En el acoso escolar muchas son las causas, entre
ellas evidentemente la baja auto estima, trastornos emocionales, actitudes
pasivas, ansiedad, depresión, problemas psicosomáticos, pensamientos suicidas,
etc. A esto se suma frecuentemente la pérdida de interés en los estudios, lo
que de hecho desencadena una situación de fracaso escolar, así como la
aparición de trastornos fóbicos de difícil solución. Y por supuesto como toda
causa tiene su efecto o natural consecuencia, las víctimas pueden decantarse
por acciones violentas que desencadenen una secuencia de eventos indeseables.
En los estados normales el agresor se comporta de una forma irritada, impulsiva
e intolerante.
No asimilan perder con buena actitud, para ellos
imponerse a través del poder, la fuerza y la amenaza, se meten en las
discusiones, toman las cosas del compañero sin su consentimiento,
exteriorizando además una autoridad exagerada.
Como
fenómeno social inaceptable
Roberto Briceño León, (América Latina), sociólogo y
especialista en casos de violencia asegura que las víctimas de bullyng (intimidación) que adoptan
actitudes violentas donde dañan a los agresores y luego a ellos mismos
responden a lo que llaman “patologías individuales”. Lo expresado ahí es odio,
resentimiento pero, al mismo tiempo una profunda necesidad de ser reconocido
trágicamente”, explicó el Dr. Briceño, quien agregó que, en casos de violencia
extrema en la que la víctima de acoso arremete en contra de la vida de sus
compañeros, hay una acción de orden sadomasoquista, porque este individuo no se
conforma con asesinar a otros, sino acabar con su propia vida, en la mayoría de
los casos, respondiendo así a la probabilidad de que “no solamente el daño que
quiera causar sea a aquellos que mató sino a los sobrevivientes que quedan”,
(padres, hermanos, profesores).
Para este profesional, con este comportamiento lo
que se pretende es generar un daño, ya que como se describe, “es un
comportamiento trastocado y psicótico que de alguna manera está generando unas
relaciones muy fantaseadas con el mundo y esas relaciones implican rabia, odio
y resentimiento”. Sigue explicando el Dr. Briceño, que este fenómeno es anormal
en América Latina, ya que en este continente existe otro tipo de violencia.
“Esto realmente no es común en América
Latina, la expresividad en general es mayor, es distinta. Estos son jóvenes que
deben de tener unas carencias muy grandes”. Para el sociólogo, el asesino o el
gran delincuente en algún momento está buscando entre otras cosas
reconocimiento, porque de alguna forma la violencia le da sentido a unas vidas
sin sentido, “la gente siente que la vida no tiene sentido, entonces empieza a
tenerla a partir de agredir a otros, de ser temido por otros, porque aquel que
es temido por otros es reconocido”.
¿Sí
o no es justificado este comportamiento?
La Dra. Liana Pérez, psicóloga, este comportamiento
puede ser o no justificado luego de vislumbrar al joven Menezes como la víctima
de lo que la Dra., reconoce como el llamado bullyng
o acoso estudiantil. Hay muchos adolescentes que no tiene control sobre sus
impulsos, con baja tolerancia a la frustración, y es posible que con esta
situación del acoso dentro del colegio haya existido otra situación de venganza,
claro también está la parte de los valores familiares”, por cierto no tuvo,
dijo la especialista. Al explicarle a la Dra., que este joven se mostraba a su
sociedad, a su entorno como una persona tímida, aseveró que “cuando las
personas son muy tímidas tienen esa incapacidad para hablar acerca de lo que
necesitan, ponen límites dentro de esa misma situación de acoso, tantas
carencias y tantos problemas que en algún momento, claro, entre tantas
carencias se generan psicopatías como esta”.
Asegura que este comportamiento, tal vez se dio en
este joven, por una cuestión de incapacidad para valorar las cosas. “Esta
situación de bullyng, una persona que
ha tenido un núcleo familiar tan desasistido, tan desprotegido, es también una
persona carente de habilidades sociales y es muy probable que sea muy difícil,
sobre todo en la adolescencia, llevarse con sus compañeros.
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