sábado, 19 de noviembre de 2011

Boxeo ayer y hoy



El boxeo palabra que deriva del vocablo inglés boxin, denominado a veces boxeo ingles o irlandés, que en su modo coloquial se le llama box; es un deporte de contacto donde dos contrincantes se golpean de la cintura para arriba con los puños enguantados dentro de un recinto llamado cuadrilátero hecho para tal fin, en breves secuencias denominados asaltos o rounds de acuerdo a una reglamentación muy precisa. La cual regula la duración del encuentro, categoría y peso entre otras cosas.

El pugilismo y sus modalidades

Generalmente el pugilismo o boxeo se refiere a varias modalidades en que los peleadores se enfrentan a los puños de manera precisa u otros tipos de pugilismo híbrido donde se utilizan otras técnicas que incluso se diferencian del boxeo ingles o boxeo clásico conocido, por ejemplo: el boxeo chino o chaolin, el francés o savate, el kick boxin o boxeo japonés, el boxeo tailandés o muay thai y otras especialidades antiguas como la griega y el pancracio. Las primeras normas que codifican el boxeo se producen en el año de 1743, mientras que; las reglas existentes hasta nuestros días, fueron establecidas en el año de 1889 por el marqués de Queensberry que a su vez impuso el uso de los guantes.

Una breve reseña

Sin embargo esta reseña viene al pelo para hacer un comentario general sobre el boxeo de nuestros días y no para hacer una nueva historia del pugilismo. De seguro los aficionados a este deporte conocen someramente dicha historia con sus imprecisiones y virtudes. A partir del siglo XIX hasta mediados del siglo XX este noble deporte ha perdido su rico romance, ética y pulcritud debido a los grandes intereses económicos que desde los años 50 del siglo pasado hasta la presente época han invadido su ámbito. Estos mismos intereses han convertido a los boxeadores en figuras del espectáculo (farándula) lo cual ha derivado en detrimento de su pureza.

Algunas figuras notables del boxeo

Figuras como Marciano, Kid Chocolate, Robinson García, y luego Mohamed Alí, Joe Frasier y todos los púgiles notables hasta nuestros días estuvieron de alguna manera involucrados con lo arriba precitado. Hace apenas dos semanas se realizó una atractiva pelea entre un filipino y un mejicano: Pacquiao y Juan Manuel Márquez en ese orden. Lo que vimos los espectadores no se corresponde con la decisión al final de la pelea, un Pacquiao excesivamente prudente y un Márquez toda la noche yendo hacia atrás y que de contragolpe. Resultado: ganador Manny Pacquiao, la actuación de ambos púgiles dio pie para este resultado infame.

En esta decisión se impuso el gran negocio; gran negocio de la empresa que maneja a Pacquiao para una pelea futura de muchos millones o mejor la danza de los millones. Márquez no tiene el carisma para comercializarlo a ese nivel y, con la pelea que presentó prácticamente selló su derrota. Estamos claros que Pacquiao si nos ceñimos a la verdad de lo que pasó sobre el ring tampoco ganó; pero es el hombre que produce el billete (dólares). Un empate fuera sido más apropiado, pero lesionaba el negocio. Comentario aparte merecen los narradores mejicanos del canal que transmitió la pelea vía Directv para América Latina. Por favor recuerden que los telespectadores estamos viendo lo mismo que ustedes y en mejor posición.
Pasión sí; desproporción no
No se puede colocar al espectador de retrasado mental o mirarlo como discapacitado para tener un criterio propio. Nada de lo que ustedes hagan puede cambiar lo que estamos viendo todos incluyéndolos. El boxeo mis queridos amigos a nivel mundial adolece de los mismos defectos y vicios: jueces parcializados que dan veredictos que solo convienen a sus bolsillos, árbitros matreros que solo ven a un solo lado (púgil). Las autoridades que manejan el boxeo en todo el orbe son blandengues y permisivas, incluso; lo cual ha causado muertes en el ring.
Finalmente: decisiones localistas
Las decisiones localistas que se producen en Estados Unidos (Las vegas), Méjico, Inglaterra, Alemania y en casi todas las partes donde estén involucrados las grandes empresas promotoras del boxeo son algo cotidiano. No se rasguen las vestiduras y hagan su trabajo realmente apegado a la verdad de lo que pasa sobre el ring. El patrioterismo para defender a un compatriota pugilista también perjudica el arte de fistiana. Es mejor tener una actitud crítica tratando de ser lo más equilibrado 

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