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| candidato presidencial |
Venezuela
a orillas del abismo
El 14 de abril del corriente, luego de una inédita y
atípica campaña electoral para elegir al
presidente de la República Bolivariana de Venezuela, con una campaña flash de apenas 10 días y
donde la maquinaria del partido de gobierno PSUV y todo el poder del estado,
ejercieron y accionaron una campaña inmisericorde, obscena, y de
desproporcionado ventajismo en favor del
candidato Nicolás Maduro Moros, en perjuicio del candidato opositor Henrique
Capriles Radonski, el cual representa a toda la masa opositora, hoy día; en
igualdad de condiciones, en un tú a tú real como fuerza política con seria
intención de acceder al poder democráticamente.
El gobierno socialista pro comunista con 14 años
seguidos en el poder, con el liderazgo del hoy fallecido ex presidente Hugo
Rafael Chávez Frías, desde por lo menos la mitad de su mandato ha devenido en
un desprecio total por las normas de convivencia ciudadana, con la polarización
del país por la intermediación de una campaña de siembra de odio, desencuentro,
y sectarismo que ha dividido al país dolorosamente, contraponiendo a hermanos
contra hermanos. Por si esto no fuera suficiente se ha desmantelado a todo el
aparato productivo, declarándole una persecución; primero soterrada y luego abierta
en contra de la industria privada, privatizando, confiscando y expropiando a
”troche y moche” sin consideración y saña en contra del empresariado privado
Economía equivocada
.
Hay más, se
ha desarrollado una mal entendida política de asistencia económica a países del
mismo pensamiento ideológico con un desembolso bestial de grandes cantidades de
recursos en perjuicio de la economía venezolana. Donaciones a Cuba, Nicaragua,
Bolivia, Ecuador, a países de las
pequeñas Antillas (petróleo, plantas de electricidad con financiamiento hasta
de 20 años, plantas desalinizadoras etc.) Incluso hasta de donación de fuel oíl
a los Estados Unidos, equipamiento militar comprado en países como; Rusia,
España, China por más de 15.000 millones de dólares. Negocios leoninos en
perjuicio de la república, no muy claros con Cuba, Irán, Argentina,
Bielorrusia, Brasil, Paraguay, Líbano etc.
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Ahora; la cuestión no son las donaciones, ni las
ayudas económicas, sino la manera de cómo se han hecho, sin control, sin
claridad y sin orden en las finanzas. Existe una paradoja en esta abundancia
para “regalar afuera” y la política económica que se aplica en el país. La
inflación más alta de América (+ de 20%) importación de más de 70% de los
alimentos que ponemos en la mesa, escasez de los productos de primera necesidad
(carne, pollo, harina de maíz precocida, arroz, jabón, papel sanitario, pastas,
etc., etc.) Venezuela es el país de América Latina que ha recibido en 14 años la bicoca de más de 900.000
millones de dólares. ¿Qué les parece?
Aún no terminamos; desempleo, fallas de electricidad
en todo el territorio nacional, se le debe a las enfermeras (o) a los maestros,
a los trabajadores de la corporación de la electricidad, hospitales sin insumos,
escasez de medicinas, las industrias básicas en quiebra, los sindicatos tienen
en algunos casos más de 5 años sin discutir contratos colectivos, tercer país
más violento del mundo, más 150.000 víctimas fatales en los últimos 14 años. Un
país con todos los recursos potenciales para ser una nación de avanzada: con
las mayores reservas de petróleo del mundo, la capacidad instalada para
producir la electricidad suficiente para el progreso de la industria, productor
de hierro, bauxita, oro, gas, y su mayor
riqueza; su capital humano. ¡Esa es la verdadera paradoja!
¿Quien gobierna?
Finalmente; tenemos en el poder no sabemos si un
gobernante o un grupo que toma las grandes decisiones funcionales del país.
Estos señores no quieren desprenderse del poder, se han atornillado de una
forma tal al mismo, que hacen todo lo que está a su alcance para mantenerse. El
despliegue del aparato coercitivo del estado es abrumador y grosero. Las
instituciones todas se confunden en una sola voz y ejercicio para mantener el
régimen, esto se debe a que no hay una separación entre los poderes del estado
(instituciones: electoral, judicial, fiscal, procuraduría, defensoría del
pueblo) y por si esto no bastara todos los medios de comunicación públicos
(radio, televisión, diarios etc.) En estas pasadas elecciones el CNE (Consejo
Nacional Electoral), proclamó al Sr. Nicolás Maduro Moros como presidente
electo, en menos de 24 horas pasadas de las elecciones.
Nicolás Maduro sacó 7.505.358 para un por ciento de
50,66%, Henrique Capriles Radonski sacó
7.296.876 para un por ciento de 48,98 %, como podrán observar la diferencia
entre ambos es de apenas un poco más de 200.000 votos. Mirando los resultados
fríamente y los antecedentes de la elección es justa la pretensión de la
oposición de reclamar una auditoria de los votos y de todo el proceso, (conteo
de las papeletas, una a una), lo cual aceptó el candidato Maduro en acto
público y notorio ese mismo día en cadena nacional pero, el día siguiente lo
negó, haciéndole coro la presidenta del CNE, Sra. Tibisay Lucena horas después.
Sin embargo luego de 48 horas, por las presiones internacionales e internas del
país, el CNE por boca de su presidenta la Sra. Lucena tuvo que aceptar la
auditoría, no; sin que antes la presidenta del TSJ (Tribunal Supremo de
Justicia) Luisa Estela Morales adelantara opinión, negando esta posibilidad.
Que tal. Después de todas las irregularidades que afecta más de un millón de
votos, por la suma de más de 5000 afectaciones, es justo y necesario. No creen.
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